Esta norma, más allá de ser un simple conjunto de reglas, se presenta como una herramienta fundamental para promover y mantener un ambiente de armonía y respeto en nuestro entorno residencial.

El principal objeto de la norma es garantizar el ejercicio responsable de la libertad y los derechos de cada persona, fomentando una interacción pacífica y respetuosa entre todos los miembros de la comunidad. Busca establecer un marco de convivencia donde cada uno pueda disfrutar de sus espacios, sabiendo que existen disposiciones claras que regulan y protegen la vida en comunidad.

Entre sus diferentes disposiciones, el código resalta la importancia de la solución pacífica de las controversias y desacuerdos. Nos invita a ser solidarios y a respetar el medio ambiente, entendiendo que la convivencia se extiende no solo entre personas, sino también con los bienes y el entorno que compartimos. El código promueve el respeto a la dignidad humana, la protección de los derechos y la armonía, pilares esenciales para construir juntos un hogar más seguro y agradable para todos.